Es
importante prestar atención al cuidado
del pelo de tu mascota.
La frecuencia del baño, la forma de secar y peinar el pelo del perro,
los distintos métodos que se pueden utilizar... son detalles que a menudo no
conocen la mayoría de los dueños. Las peluquerías caninas son una opción a tener en cuenta para que
un profesional se encargue del aseo de tu mascota pero, si prefieres hacerlo tú
mismo/a, puedes seguir estos sencillos consejos.
Cada
perro requiere ser bañado con
una frecuencia diferente según el tiempo que pasa fuera de casa y dependiendo
del tipo de pelo. Un
baño cada 15 días es lo más indicado,
pasarse con los baños podemos
disminuir la grasa natural de su pie y provocar dermatitis l. Una rutina
adecuada de cepillados es
clave para retrasar la necesidad del baño y mantener a nuestro perro reluciente
por más tiempo.
Antes del baño, es importante cepillar a tu mascota para
evitar los enredos y los nudos en su pelo, sobre todo en el caso de
los perros de pelo largo. Una vez
bañada, hay que prestarle especial atención al secado. Primero se quita
una importante capa de agua con la toalla y después se termina de secar al
perro con un secador de aire no muy caliente y siempre de abajo hacia arriba.
El pelo
hay que secarlo desde
la raíz pues perros, con largo y abundante pelo, pueden parecer secos por fuera
pero seguir húmedos por dentro, lo que trae consigo irritaciones, infecciones y mal olor.
Hay que
procurar limpiar y después secar bien los pliegues para evitar irritaciones