Los cambios bruscos de temperatura, los paseos nocturnos en temporadas de frío y el resecamiento de las vías respiratorias, son algunos de los factores que favorecen la aparición de estas enfermedades. Quizás la más conocida sea la llamada "Tos de las Perreras"...llamada por este nombre, ya que el hacinamiento de muchos perros en un espacio, así como su estancia en lugares húmedos, fríos o con poca ventilación, propician el contagio de esta enfermedad, altamente transmisible, llamada en términos médicos “Traqueobronquitis Infecciosa”..
La tráquea es un conducto en forma de tubo, semirrígido y flexible que conecta la laringe con los bronquios. Está formada por una serie de cartílagos, en número de 35 a 45 en forma de C, ya que su parte dorsal está formada por tejido no cartilaginoso. Posee un número limitado de maneras de responder a una agresión. La respuesta inmediata de la mucosa traqueal frente a una irritación de cualquier tipo es el aumento de la secreción mucosa. Si la agresión continúa, se producirá algo parecido a un proceso inflamatorio. Un perro afectado por una enfermedad que afecta a la tráquea presentará tos, ruidos al inspirar y al espirar el aire, pudiendo llegar al edema pulmonar e incluso a la cianosis.
La auscultación resulta de gran ayuda para detectar problemas en la tráquea, así como las radiografías. Otras pruebas que a veces nos sirven de gran ayuda son la traqueoscopia y la broncoscopia, los cultivos traqueobronquiales y las citologías.
TRAQUEITIS INFECCIOSA
Es la inflamación del revestimiento no cartilaginoso de la tráquea. Esta respuesta inflamatoria puede ser infecciosa o no infecciosa, primaria o secundaria. Normalmente es la consecuencia de ladridos prolongados, colapso traqueal, enfermedades crónicas del corazón y alteraciones de la boca o de la faringe. La mayoría de los perros que presentan estos problemas suelen ser asintómaticos excepto por la presencia de una tos que se caracteriza por ser resonante, discordante, paroxística y que a menudo acaba en arcadas o náuseas secas o ligeramente productivas. La palpación de la tráquea desencadena la tos. En estos casos es sumamente importante la auscultación del corazón, ya que, como hemos dicho antes, a veces estas alteraciones traqueales derivan de cardiopatías crónicas.
TRAQUEOBRONQUITIS INFECCIOSA
Se denomina también “complejo respiratorio canino” o “tos de las perreras”. No se trata de una enfermedad, sino de un síndrome clínico. Está provocado por virus, bacterias, micoplasmas, hongos y parásitos. El agente causal más frecuente es la Bordetella bronchiseptica, asociado al virus de la Parainfluenza canina o el Adenovirus canino. Otros microorganismos que pueden producirla son el virus herpes canino y, ocasionalmente, el virus del moquillo.
Es muy contagiosa y aparece con más frecuencia donde conviven grupos de perros de diferentes edades. Los signos clínicos aparecen normalmente tres a cinco días después de la exposición al agente causal. La tos persistente, seca y paroxística estará siempre presente, acompañada a veces de una secreción nasal purulenta.
HIPOPLASIA TRAQUEAL
Se trata de un defecto congénito causado por el desarrollo insuficiente de los anillos traqueales. Se presenta especialmente en perros jóvenes de razas braquicéfalas, en especial el Bulldog Inglés. Cuando aparece este problema no es extraño encontrar asociados otros como el alargamiento del paladar blando, defectos cardíacos y megaesófago.
Los perros afectados suelen manifestar los síntomas a partir de los cinco meses que se caracterizan por disnea, estridor y tos.
COLAPSO DE TRÁQUEA
Podemos definirlo como el estrechamiento de la tráquea en un lugar determinado, pudiendo ser lateral o dorsoventral. Es muy raro que surja de manera espontánea. Suele afectar normalmente a la región cervical, pero tampoco es extraño encontrarla en la región torácica, e incluso en la zona bronquial. La causa de este problema se desconoce, afectando a perros de edad media o avanzada, aunque se ha descrito en algunos animales jóvenes.
Se sabe que en algunos casos el problema es congénito y en otros, adquirido. En estos últimos pudiera deberse a una degeneración de los cartílagos traqueales que haría que éstos se aplastasen en determinados lugares dando lugar al estrechamiento de la tráquea.
MASAS TRAQUEALES OBSTRUCTIVAS
Los tumores que pueden afectar a la traquea pueden afectar su función desde el interior (intraluminales) o desde el exterior (extraluminales). Podemos decir que los tumores primarios de tráquea no son muy frecuentes. Otras masas que pueden encontrase en el interior de la tráquea son parásitos, granulomas, abscesos y pólipos. Los cuerpos extraños traqueales también pueden causar una obstrucción. No son muy frecuentes, pero cuando existen son suficientemente pequeños para atravesar la bifurcación traqueal y originar posteriormente una neumonía por aspiración. Cuando son excesivamente grandes provocarán una grave obstrucción, con un compromiso respiratorio grave.
TRAUMATISMO TRAQUEAL
La laceración de la pared traqueal es infrecuente en los pequeños animales, pero se puede presentar por heridas provocadas por mordedura en la zona del cuello, mal uso de endoscopios o errores en la punción de la vena yugular. Una secuela infrecuente del traumatismo es una fístula traqueoesofágica.
En los casos de herida por mordedura que provocan desgarro en la tráquea, no será extraño encontrarnos con un enfisema secundario, ya que el aire sale por la abertura traqueal y penetra en el tejido subcutáneo del cuello. El enfisema podrá afectar sólo a la región peritraqueal o ser más extenso y afectar a todo el cuerpo. Será fácilmente identificable por la sensación de crujido en la piel del animal.
Fuente: elmundodelperro.net/Noticias.